Algun@s se han ido de vacaciones durante el mes de julio. Otr@s han preparado sus viajes para el mes de agosto. Y que mejor compañía que nuestro perro o gato. Si vamos en coche, la Dirección General de Tráfico (DGT) nos facilita -en base a un estudio del RACE (Real Automóvil Club de España)- unas normas para que nuestros amigos vayan de la forma más segura.
En primer lugar recuerda, antes de salir de viaje, consultar al veterinario sobre posibles mareos o vómitos que pudiera sufrir nuestro querido acompañante. A continuación, hay dos formas de viajar según el tamaño de tu mascota: Si tienes un animal pequeño, puedes colocarlo en un transportín en el suelo del vehículo. Y si es grande, pon el transportín en el maletero en posición vertical y con tu mascota mirando al sentido de la marcha. También puedes instalar una rejilla para ganar en seguridad. En ambos casos, puedes sujetar el transportín con un cinturón de seguridad.
Fuera de cualquier normativa, hay una serie de consejos que te pueden servir para que a tu inseparable compañero de viaje no le falte de nada tanto en el trayecto como en el lugar de destino: Que tu perro o gato vaya identificado. Igual que llevas tu DNI o carnet de conducir, no olvides tu placa censal y su microchip además de su cartilla sanitaria y del seguro de responsabilidad civil. Tampoco te dejes su correa o su collar antiparasitario y tu mascota no volverá a casa con alguna infección inesperada.
Recuerda llevarte su comida habitual y sus utensilios de higiene, por si tu mascota rechaza cualquier producto nuevo que compres fuera de casa. Otra recomendación útil es que puedes informarte sobre la normativa municipal del lugar de destino, por si existe alguna normativa o alguna condición en lugares públicos. Pero, sin duda, lo más importante es que disfrutes del destino de tus vacaciones acompañado de tu compañero más fiel y que no corras riesgos en el viaje.